Gerardo Delgado, por Héctor Garay:

Este último año (2006) ha sido ingrato, han muerto: Anastasio Angeles, René Mendoza y ahora Gerardo Delgado. Todos me importantes, pero el de Gerardo es de una cercanía muy particular.

Gerardo fue un "UX", es decir integrantes de esa tribu generacional con la qe establecimos los más alocados retos y los logramos. Junto con Rodrigo Angoitia, Alicia Sánchez, Rocío Zamora, Angel Mendez, Claudia Lavista y dirigidos por Raúl Parrao el grupo dejó huella
por "bizarros".

Gerardo provenía de los grupos especiales, los talleres que existían en el Sistema Nacional para la Enseñanza Profesional de laún a edad no tan temprana. Gerardo no poseía una técnica virtuosa pero sí gran expresividad y una fuerza intuitiva, aportaba contrastes en
comparación de la capacidad técnica de Alicia Sanchez.

Se integró de maravila en un grupo variado en donde cada personalidad resaltaba. El moreno de origen popular y con ganas de recobrar el tiempo en que no había disfrutado de la danza Gerardo probó otras experiencias, colaboró en el Ballet Independiente. De ese momento recuerdo la imagen del refrigerador que se abre. También es cierto que su estilo aún buscaba orientaciones.

Trabajo de manera independiente reuniendo bailarines y fue el coreógrafo siempre esperado en el Premio (INBA -UAM) convirtiéndose en finalista en varias ocasiones y obteniéndola en otras. Inclusive en aquella que me recuerdo gritando el falló del jurado que a mi parecer debía ser "deiserto". En una de sus participaciones aparecieron las imágenes de un soldado y un cuerpo menudo (el de una mujer) con movimientos lentos y apenas perceptibes, más teatrales que "dancísitcos" para muchos asistentes. Esa noche estaba ante nosotros "Datura inoxia" para mi una de sus obras maestras. Esta obra llena de sentimientos y sensaciones alimentada de sus experiencia en Nicaragua, del odio y la guerra, del amor que dejó en
aquellas tierras.

Gerardo se iría becado a Estados Unidos y se quedaría unos años absorbiendo influencias e integrándolas para delimitar más su estilo. Funda En dos partes cuya característica que recuerdo es la oportunidad que dio a jóvenes, realmente jóvenes, de subir al escenario cuando otros les exigirían largas condiciones, y el estilo bien asimilado del Release. Un día bromeábamos pero la broma vislumbró una posibilidad, Gerardo para mí era el creador
del "Realease latino".Le gustó la idea y no sólo la puso como título sino que buscaba desarrollarla, continuando su travesía que conjugaba intuición con desarrollo te´cnico que aprentaba virtuosismo pero se alimentaba de sentiminetos. Intensidad de movimiento, cuerpos de vaiaven sin cesar. Y más y más exigencia. Probablemene esto lo llevó al límite.

Tuvo mucho éxito cuando viajo a Alemania a presentarse en el Mexartes y que pudimos apoyar en el INBA. La última vez que tuvimos relación intensa de trabajo fue en la maquinación de su obra Salvador & Vincent muy ambicioso trabajo que integraría, la locura creativa de ambos creadores con la danza de Gerardo. También en ese momento pude apoyarlo para que realizará su proyecto por el cual se convertiría en miembro del Sistema Nacional de Creadores, por supuesto merecido.
Luego crearía Mexican Woman dedicada a su madre que había perdido Gerardo deambulaba entre la entrega total a su arte y la crisis de su origen familiar modesto y con tensiones personales internas, jamás lo abandonaron pero también lo nutrieron. A fin de cuentas esa bondad tienen el arte, borrar las más conflicitivas raíces para transformarnos.

Gerardo hoy te recuerdo con cariño, disculpame si a veces fui muy exigente, pero todo era por verte realizar tus proyectos que me contabas con tanto entusiasmo y en los que sabía tendrías la alegría que buscabas.

Te extrañaremos y sobre todo quedará truncada la mejor de las ideas llevar al mundo tu release latino.

Hector Garay